martes, 26 de abril de 2011

Ruina premeditada en calle Carretería 9



El blog Edifeicios nos manda una nueva aportación para la defensa del maltrecho patrimonio malagueño. En este caso nos avisa del continuo deterioro al que se ve sometido el valioso edificio situado en calle Carretería nº 9, que si nadie lo remedia seguirá los pasos del resto de inmuebles que formaban el primer tramo de esta calle en su acera norte y que han desaparecido recientemente, siendo sustituidos por otros de dudoso gusto estético y nula calidad artística. La degradación y demolición de la ciudad histórica sigue su curso.

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ABANDONO, DEGENERACIÓN, RUINA, DEMOLICIÓN, ES LA SECUENCIA HABITUAL DE LA ARQUITECTURA CENTENARIA DEL CENTRO HISTÓRICO DE MÁLAGA

El del edificio localizado en el número 9 de la Calle Carretería de Málaga es otro caso más que ejemplifica a la perfección la dejadez absoluta por parte de la propiedad, así como de las Administraciones Públicas, que recordemos están obligadas a velar por la más adecuada conservación del patrimonio histórico singularmente protegido, y tal es el caso pues el edificio consta de Protección Arquitectónica de Nivel I según el Catálogo PEPRI.




El edificio ya se encontraba abandonado a finales de los años 80 y principios de los 90 del siglo XX, cuando se realizó la Catalogación municipal; situación que en el año 1998 se mantenía, tal y como el trabajo de análisis realizado por el COAAT de Málaga atestigua. En el presente año 2011 nada ha cambiado, salvo que el lógico deterioro del edificio avanza inexorablemente frente a la absoluta pasividad del Ayuntamiento de Málaga al respecto.

La planta baja se abría con dos puertas adinteladas y sin resaltes, al igual que en la primera planta, donde se abrían dos huecos adintelados, también con simple revoque y sin resaltes. Los balcones se apoyan en escuadras y presentan sencilla rejería de fundición, uno de ellos con mayor vuelo y arbotantes. Los huecos de la planta baja y primera se encuentran en la actualidad tapiados.

En la segunda planta aparecen dos balcones de perfil curvado como los inferiores pero con dintel revocado y clave de los huecos ligeramente arqueados. Se enlazan por una moldura horizontal que sirve de alféizar a una ventana que se abre entre ellos a modo de galería flanqueada por columnas de mármol. El antepecho de la ventana muestra elementos de cerámica azul. La carpintería emplea en los postigos la técnica de "fraileros", que impiden la entrada del sol pero permiten la ventilación y refrigeración de la estancia. Aunque muy deteriorados, aún se aprecian bajo el alero los típicos canalones de cerámica vidriada del Barroco Malagueño, aunque pese a los diversos elementos dieciochescos, debieron de efectuarse reformas a finales del Siglo XIX o comienzos del XX, tal y como refleja el estilo modernista de los arcos de la segunda planta.

Así pues, es este otro ejemplo más de magnífica arquitectura histórica de Málaga que sigue el proceso de destrucción sistemática del Patrimonio y que, en cualquier momento, se anunciará la declaración de ruina inminente y su más que posible demolición.

lunes, 18 de abril de 2011

Un nuevo solar para el barrio de la Trinidad


Una vecina nos alerta de la posible desaparición de la casa situada en calle Carril nº 7, distante a pocos pasos de la transitada calle Mármoles. Edificación sencilla, de arquitectura popular, cuyos vanos, balcones y canales nos indican que fue levantada a finales del XIX. Presenta en la actualidad buen aspecto, a pesar del abandono, aunque a tenor del nulo respeto que se le tiene al patrimonio de nuestra ciudad, todo parece indicar (o al menos así lo anuncia la promotora) que en breve será demolida para dar paso a una nueva promoción de viviendas, con mucho mármol, tarima flotante y diseño anodino que vendrá a despersonalizar, aún más, el enclave. Si bien, tal como está el mercado inmobiliario, lo más seguro es que en vez de una nueva promoción los vecinos tengan que sufrir un solar más durante muchos años. Y es que en la calle Carril hay ya más de 15 solares abandonados.

La vivienda de calle Carril nº 7 es una de las pocas que han sobrevivido del antiguo barrio de la Trinidad, uno de los más emblemáticos de Málaga que en las últimas décadas ha sufrido la demolición sistemática de todo su caserío, la expulsión del vecindario original y su degradación hasta límites propios de países del tercer mundo.

Hace ya algunos años que el Ayuntamiento, de la mano del arquitecto “estrella” Salvador Moreno Peralta, decidió darle otros aires a un barrio popular que llevaba décadas abandonado. Su principal actuación (y única por el momento) fue darle vía libre a las cuadrillas de demolición que armados con piquetas y palas excavadoras abrieron brecha en el corazón del barrio derribando a su paso valiosos edificios de los siglos XVIII y XIX, muchos de ellos adornados pinturas murales, que en otros puntos del centro histórico (y ya no digamos en otras ciudades) hubieran sido dignos de su conservación y restauración.

Perdió Málaga así un rico patrimonio histórico y arquitectónico, aunque la peor parte se la llevó el vecindario que decidió quedarse. Llevan décadas sufriendo el vertido de escombro y basuras en los solares abandonados, donde las ratas, la delincuencia y el tráfico de drogas campan a sus anchas ante la indiferencia de las autoridades municipales, que se limitan a prometer mejoras en periodo electoral.

Triste fin para un barrio histórico que fue habitado por gente humilde y trabajadora.

lunes, 11 de abril de 2011

Demolición programada en calle Andrés Pérez


Desde el blog vigía Edifeicios nos llega esta vez la denuncia del deterioro premeditado del edificio ubicado en la calle Andrés Pérez 22, esquina con Muro de las Catalinas, preciosa esquina en chaflán curvo tan característica de Málaga que no cuenta con ningún tipo de protección arquitectónica, como buena parte del Centro Histórico.

A la dejación de funciones que practica el Ayuntamiento, cuando se trata de salvaguardar nuestro patrimonio arquitectónico, habría que añadirle la permisividad con la que tolera (por no decir otra cosa) la actividad de ciertos especuladores que se dedican a comprar edificios históricos para inducirlos a la ruina mediante la expulsión de sus vecinos y el abandono. Esto origina en todos los casos el “robo” de la cubierta de tejas y de alguna que otra ventana y la apertura de un discreto hueco por donde pueda entrar gente “indeseada” que origine un incendio “fortuito”.


De esta forma, y en poco tiempo, se consigue el ansiado PREMIO: la declaración de ruina firmada de puño y letra por el señor alcalde Francisco de la Torre Prados.
Y luego, vía libre para forrarse con un nuevo bodrio en nuestro Centro Histórico.

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Desde éste nuestro políticamente muy incorrecto sistema de vigilancia del Patrimonio Histórico en Málaga, queremos hoy hacer referencia a un caso ciertamente “interesante” de destrucción programada de otro edificio centenario, del que llama poderosamente la atención que, aunque muy deteriorado en su fachada, todavía se encuentra “en pie”, si bien para la Dirección General del Catastro, ya ni siquiera existe, ya ha sido demolido, y es por ello que no tenemos ningún tipo de referencias del mismo, pues tampoco cuenta en PEPRI con Nivel alguno de Protección Patrimonial, ni Arquitectónica ni tan siquiera Ambiental.

Ubicado en el número 22 de la calle Andrés Pérez, esquina con calle Muro de las Catalinas, se trata de un pequeño edificio de tres alturas (PB+2) que rompe ligeramente la alineación de ésta última vía, posiblemente por una ampliación a posteriori que provocó que la esquina en chaflán curvo ocupe ahora una posición casi central en la fachada principal.

Tampoco podemos estar seguros de su cronología que, como mínimo se corresponde con el periodo 1910-1930, tal y como sus elementos post-modernistas (balcones en tribuna, molduras, claraboya) atestiguan; si bien resulta posible suponer que sobre un edificio ecléctico de mediados del siglo XIX (el resto de los elementos tipológicos así lo indican: huecos, dinteles, herrajes), se realizó una remodelación en las citadas fechas más recientes.



Lo que sí parece claro es que, al menos hasta el año 1998 el edificio presentaba un aspecto relativamente “saludable”, tal y como el catálogo fotográfico del COAAT de Málaga confirma.

Pero en poco más de una década, el edificio ha sido abandonado, algunos de sus huecos tapiados y su estado de conservación general es lamentable.

Sin duda está ya en la lista de espera para el “pelotón de fusilamiento”... De la Torre Demoliciones es implacable con el Patrimonio Histórico de Málaga, de eso no cabe duda.


lunes, 4 de abril de 2011

Condenado a la demolición otro edificio barroco de calle Granada


Desde el blog vigía Edifeicios nos llega el aviso de la más que posible demolición de otro edificio en calle Granada. En esta ocasión se trata de un inmueble de arquitectura doméstica construido en el XVIII con reformas porteriores del XIX y XX. Su desaparición se sumará a la larga lista de atrocidades urbanísticas cometidas en el último tramo de calle Granada, como: la desaparición de dos de sus adarves medievales, la demolición interior del palacio del Marqués de la Sonora, la descontextualización del torreón mudejar; o bien, tan solo a unos metros, la demolición sistemática de los palacios de calle Tomás de Cozar y Beatas. Con tan solo el presupuesto de paneles de cristal para la nueva y mastodóntica Gerencia de Urbanismo se podría haber rehabilitado toda esta zona. Pero los intereses de nuestra casta política-especuladora son otros. Y mientras observamos impotentes como nos roban nuestro patrimonio, nuestra ciudad.
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Continúa el proceso sistemático de destrucción del patrimonio histórico de la ciudad de Málaga y de nuevo se declara un expediente de ruina en relación con un edificio histórico, concretamente un edificio de estilo barroco y de fecha de construcción probable a lo largo del siglo XVIII, situado en calle Granada 51, esquina con calle Beatas 55.


El edificio es un buen ejemplo de arquitectura civil "humilde" del periodo barroco malagueño, y a pesar de las múltiples agresiones sufridas (entre las peores: el gotelé en la fachada de la planta baja), así como los cambios experimentados a lo largo del siglo XIX (en el que se sustituyeron los balcones y herrajes originales por otros propios ya del estilo decimonónico), en el edificio aún se pueden advertir elementos característicos de la época como los típicos canalones de cerámica vidriada.

Sin aparecer en el catálogo online de edificios arquitectónicamente protegidos en el PEPRI-Centro, este edificio sí cuenta al menos con nivel de protección ambiental, lo cual resulta lógico al estar incluido en el Entorno BIC de la Iglesia de Santiago o del Palacio de Buenavista (Museo Picasso). No obstante, en el plano del PGOU aún vigente (1997) el edificio en cuestión carece de color asignado en la cartografía, pues ni siquiera aparece coloreado en marrón, como el resto de edificios del Centro Histórico sin protección individual pero sí de Conjunto, situación de la que no llegamos a comprender su significado.

El protocolo de declaración de ruina fue firmado por la GMU de Málaga el 16 de noviembre de 2010 y el Anuncio fue publicado en BOP el pasado 26 de enero, implicando que el propietario del edificio debe proceder, en el plazo de un año, a su restauración o a su demolición (artículo 157.3 de la LOUA), debiendo destacarse que lo más probable (resulta más barato y lucrativo) será su demolición, ya que el que el edificio no cuenta con protección arquitectónica alguna, y ello además permitiría elevar la altura de la nueva construcción desde las actuales planta baja y primera, sumando otras dos alturas adicionales (duplicar la edificabilidad genera obvias plusvalías).