domingo, 4 de diciembre de 2016

Por un gran Paraje Natural en la desembocadura del Guadalhorce


Este fin de semana el río Guadalhorce, como un gran dragón dormido, se ha despertado para reclamar toda su zona inundable, que tradicionalmente abarcó desde Arraijanal hasta Huelin, saltándose así todos esos informes técnicos, alentados políticos, que lo declaraban apaciguado. Como si la firma de un ser humano pudiera frenar a la madre Naturaleza.

A la vista de la mayor inundación de este siglo en Málaga, creemos que ha llegado la hora de reactivar una propuesta que lanzamos hace casi dos años: Por un gran Paraje Natural en la desembocadura del Guadalhorce 

Un gran espacio natural y agrícola en todo su cauce bajo que amortigüe las periódicas avenidas que tanto daño causan a la ciudad de Málaga, un entorno que quede libre de planes urbanísticos demenciales y que sea capaz de absorber sus crecidas. 

La otra alternativa es la que se está llevando a cabo, la de seguir urbanizando su zona inundable, con las consecuencias que estamos viendo en estos momentos.

Por el momento, de forma silenciosa, sin publicidad, sin medios de comunicación, solo por el boca a boca, esta propuesta lleva ya más de 55.000 firmas.

Y esto no ha hecho más que empezar...

jueves, 7 de julio de 2016

SOLICITADA LA DECLARACIÓN BIC PARA LA MUNDIAL

COMUNICADO CONJUNTO DE LAS PLATAFORMAS CIUDADANAS DE DEFENSA DEL PATRIMONIO HISTÓRICO DE MÁLAGA

Hoy jueves 7 de julio de 2016, en nombre de las plataformas ciudadanas de defensa del patrimonio histórico de Málaga, en relación con la iniciativa ‪#‎SalvemosLaMundial‬, se ha presentado en la sede de la Delegación Provincial de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía escrito de Solicitud de declaración de Bien de Interés Cultural (BIC) con carácter singular y categoría de Monumento, para el «PALACETE DE LOS CONDES DE BENAHAVÍS / LA MUNDIAL DE MÁLAGA».
Se ofrece un pequeño extracto del escrito presentado, pudiéndose consultar la totalidad del mismo en la siguiente dirección de internet:
https://drive.google.com/open…
 
Se trata de un edificio de 800 m2 de superficie útil, proyectado en 1894 por Eduardo Strachan –el más famoso arquitecto malagueño por ser autor de la emblemática Calle Larios–, diseñado como residencia de una única familia de elevado estatus social y económico, en tanto que eran los Condes de Benahavís (familia Loring-Heredia, una de las de más poder en su época), con abundantes dependencias para el numeroso personal de servicio; en una de las zonas más caras y céntricas a finales del siglo XIX como era el Hoyo de Esparteros, y construido con los mejores y más nobles materiales de la época; y que durante casi diez años fue la sede del Gobierno, la más alta institución del Estado en Málaga, no puede ser calificado de otro modo que como PALACETE URBANO; y, en consecuencia, reúne sobrados valores de interés patrimonial, con especial relevancia en los históricos, artísticos, arquitectónicos, urbanísticos y sociales, cuyo detalle se expone a continuación de forma muy resumida, quedando no obstante suficientemente motivado y razonado en todos sus detalles, en el
ANEXO I inseparable del presente escrito.

VALORES HISTÓRICOS

• Edificio diseñado en 1894 por Eduardo Strachan, arquitecto de la emblemática calle Larios, lo que le otorga per se el máximo valor histórico para la capital malagueña.

• Localizado dentro del B.I.C. Conjunto Histórico Artístico de Málaga, donde rige el principio de protección y conservación de la edificación y de la morfología y trama urbana histórica.

• Encargo ex profeso, para fijar su residencia, por parte de la familia Loring-Heredia, una de las de mayor poder e influencia en la Málaga del siglo XIX, lo que le confiere el máximo valor histórico para la ciudad.

• Sede del Gobierno Civil de Málaga –la más alta institución del Estado en la ciudad– en la década de los años 1920, lo que incrementa aún más si cabe su valor histórico y ratifica más aún si cabe el carácter solemne del edificio.

VALORES ARQUITECTÓNICOS Y ARTÍSTICOS

• Perfecto ejemplo de palacete urbano, de estilo ecléctico, burgués decimonónico; último testigo de esta tipología arquitectónica en el entorno urbano inmediato. Posee por tanto un elevado valor tipológico así como artístico.

• Toda la forja decorada del edificio es original y procede de la Fundición Heredia.

• Los cierros curvos de madera representan un caso especialmente singular en la ciudad de Málaga.
• Las molduras decorativas del interior del inmueble son originales.

• El edificio no ha sufrido alteraciones importantes a lo largo de sus 120 años de historia, lo que le otorga un especial valor de autenticidad.

• Se proyecta la demolición de este emblemático edificio, y la posterior construcción deslocalizada de una réplica no fiel y con materiales modernos, conservando solo las rejerías originales y la forma de los cierros curvos; lo cual no garantizaría la adecuada conservación del patrimonio histórico porque contraviene la Carta sobre la Autenticidad del Patrimonio Histórico (ICOMOS-UNESCO).

VALORES URBANÍSTICOS

• Diseño arquitectónico ejemplo de perfecta adaptación de un edificio a su lugar exacto de ubicación, el Hoyo de Esparteros-Pasillo de Atocha, con una trama urbana singular, con casi tres siglos de antigüedad, y de morfología irrepetible en todo el centro histórico de Málaga. Posee por tanto un muy elevado valor urbanístico y paisajístico.

• El edificio estaba catalogado con un grado de protección muy inferior al que merecía, a causa de una ficha de información errónea e incompleta, que sirvió de base para tomar la desacertada decisión de eliminar su previa protección.

VALORES SOCIALES

• El edificio se ha convertido desde 2010 en un símbolo de activismo social y compromiso ciudadano en la defensa y conservación del Patrimonio Histórico, contándose por decenas las referencias en numerosos medios de comunicación, no solo de ámbito local, hecho insólito hasta ahora en la ciudad de Málaga.

• Más de cuatro mil doscientas firmas –algo también insólito en la historia de la ciudad– avalan la petición pública en pro de la conservación del Palacete de los Condes de Benahavís / La Mundial. Existe por tanto un elevado valor de identidad entre el edificio de referencia y la población malagueña como elemento significativo e identificatorio. Se adjunta listado en ANEXO II. Fuente: https://www.change.org/p/salvar-la-mundial
 
• Profesionales de referencia en la materia, como los Doctores en Historia del Arte y profesores de la Universidad de Málaga, Dª Estrella Arcos von Haartman, D. Francisco Rodríguez Marín, Dª María Teresa Méndez Baiges, D. Juan María Montijano García, Dª Eva Ramos Frendo, Dª Belén Ruiz Garrido, y D. Francisco García Gómez han firmado un manifiesto en pro de la conservación y protección del edificio de referencia.
Fuente: http://www.laopiniondemalaga.es/…/profesores-hi…/660563.html

Por todo ello SE SOLICITA

Que se admita este escrito y se tenga por bien incoar expediente de declaración de Bien de Interés Cultural del PALACETE DE LOS CONDES DE BENAHAVÍS / LA MUNDIAL DE MÁLAGA, con carácter singular y categoría de monumento, realizando la oportuna inscripción en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz.

Que se declare entorno del bien el espacio urbano conformado y delimitado por las siguientes vías: calle Hoyo de Esparteros, calle Pasillo de Atocha, calle Atarazanas (tramo oeste), y calle Prim; según se muestra en plano adjunto.

Que se tomen con la mayor celeridad posible las medidas de urgencia que se consideren más oportunas para la conservación del bien, en tanto la presente solicitud se fundamenta, además de en los propios valores patrimoniales del bien, en la situación de amenaza inminente de demolición y pérdida irreparable, derivada del planeamiento urbanístico modificado en los últimos años (PEPRI Centro Hoyo de Esparteros y PEPRI Centro Ribera Oriental del Gudalmedina).

sábado, 23 de abril de 2016

Una Málaga incómoda

Calle Calvo, años 60.

Durante las últimas décadas se han demolido cientos de edificios centenarios en los arrabales de Málaga. Un patrimonio inmenso, habitado por gente humilde y sencilla, una ciudad paralela a la de calle Larios, quizás una Málaga más genuina y auténtica, pero también más incomoda para nuestros dirigentes, desaparecía con cada casa, con cada calle, con cada barrio. El Perchel, la Trinidad, la Coracha, Lagunillas, hoy son lugares vacíos y sin espacio en nuestra memoria colectiva. 

Mientras el mundillo cultural, periodístico y urbanístico de la ciudad se centraba en el centro burgués decimonónico, la "almendra" como lo llaman los cursis -copiando el término de los madrileños-, se denostaba el resto de la ciudad histórica, calificándolo como "cochambre" y animando a su completa eliminación. Todo ello, alentado por políticos sin escrúpulos, de uno u otro signo, asociaciones de vecinos, empresarios, comerciantes y un sin fin de colectivos interesados en la desaparición de tanta cochambre. Por supuesto, siempre con el visto bueno de los ciudadanos, que tan solo en los últimos años y debido -o gracias- al sangrante caso de la Mundial, se han atrevido a levantar tímidamente la voz ante tanto disparate.

Calle Calvo, casa barroca en proceso de restauración.


El resultado lo tenemos a la vista, una ciudad histórica minúscula y convertida en decorado turístico y unos barrios cuajados de solares y arquitectura vulgar, donde los escasísimos restos supervivientes de la hecatombe, una vez restaurados, sobresalen de la mediocridad urbana, sacandole los colores a paisanos y visitantes.

Como ejemplo, la reciente restauración de la casa barroca de calle Calvo, en el barrio de El Perchel, por parte del arquitecto Igancio Dorao, una auténtica joya ya descontextualizada y rodeada de vulgaridad. Pero ahí está y ahí seguirá. 

Pinturas murales de la casa de calle Calvo.


miércoles, 6 de abril de 2016

La Trinidad, un barrio maldito


En Málaga hay barrios malditos, o más bien los hubo. Como toda ciudad histórica, la nuestra tuvo sus barrios históricos, lugares de acogida para marineros, arrieros, expatriados y rurales atraidos por un trabajo en las pujantes fábricas de la ciudad. Eran aquellos unos barrios apartados de la pesadez institucional del centro histórico, la "almendra" para los cursis. En esa periferia de la ciudad, la vida era más licenciosa y despreocupada, más pobre también, pero nunca la libertad la fortuna fueron de la mano.

Estos barrios fueron creciendo y atestándose durante siglos, ocupando las huertas limítrofes y los espacios vacíos. Casas y estilos iban encajando unos con otros hasta formar un conjunto "orgánico" único e irrepetible. Nunca tuvimos una Triana, como en Sevilla, una Judería, como en Córdoba o un Albaicín, como Granada; pero tuvimos nuestros Capuchinos, Coracha, Lagunillas y, especialmente los situados al otro lado de la frontera del Guadalmedina, la Trinidad y el Perchel.

Y llegamos a 1937, cuando después de provocar una huida en masa de la población más humilde, (similar a lo que vemos hoy en día en Siria), las tropas golpistas conquistan la ciudad. Mal asunto para unos barrios llenos de obreros proletarios y levantiscos. Mientras la ciudad les daba la espalda, los dirigentes fueron dejándolos a su suerte, en un abandono controlado y premeditado, mientras se les intentaba domesticar. En estas, la dictadura mediante una nueva ley del suelo, pone las bases para que las oligarquías locales puedan hacer negocio con todas esas fincas que poseen a las afueras de las ciudades. La burbuja inmobiliaria española acaba de empezar.

En Málaga, con un plan urbanístico derogado, se construye a lo loco, sin planificación ninguna. Son años donde las gruas y andamios dominan el paisaje. Pronto los terrenos bien situados se agotan y las miras de los promotores locales se fijan en el Perchel, viejo barrio obrero, marinero y problemático. Su suerte está echada, una nueva avenida va a partirlo por la mitad, después de lo cual, sus restos serán depredados en poco tiempo. En toda esa maniobra, Paco de la Torre (Paquito Piqueta), a la sazón concejal de urbanismo del ayuntamiento franquista, comienza a cogerle el gusto a las demoliciones, hasta ahora.

Sin embargo, el barrio de la Trinidad logra, a duras penas, llegar más o menos a salvo a la democracia, aunque ya convertido en un barrio marginado y peligroso. Pues bien, con los nuevos aires aparecen jóvenes figuras políticas y mediáticas, muy preocupadas ellas por los ciudadanos, aunque más preocupadas por satisfacer sus grandes dosis de ego. Todo para el pueblo, pero sin el pueblo, es al parecer lo único que aprendieron de la Ilustración. Se planifica así la demolición sistemática y controlada de los restos del Perchel y sobre todo, del barrio de la Trinidad. Para ello, se organiza el despoblamiento del barrio, animando cuando no forzando a sus vecinos a mudarse a nuevas viviendas en el extrarradio de la ciudad, allí donde no molesten. Pedro Aparicio, Moreno Peralta, Damián Quero, José Seguí y un largo etcétera firman así la carta de defunción de uno de los barrios más señeros de la ciudad.

Solares eternos, arquitectura vulgar, falta de control y sobre todo, incapacidad de la mediocre arquitectura local en entender las claves del crecimiento "orgánico" de las ciudades mediterráneas, hacen que los nuevos barrios, planificados en sus flamantes despachos, fracasen estrepitósamente.



Pues bien, tras varias décadas y un par de alcaldes, las demoliciones en la Trinidad están a punto de concluir. Ya solo quedan cinco o seis casas originales, y la de la imagen (calle Jorge Juan, casi esquina con Mármoles) probablemente la habrán demolido cuando usted lea estas líneas. Por supuesto, esto es algo que en Málaga no interesa a casi nadie. El pueblo, que se decía antes, vive aún sumido en tradiciones, supersticiones y ritos anuales propios más de la edad media que del siglo de las luces.

Porque luces, lo que se dice luces, siempre faltaron en la ciudad de las mil tabernas.

jueves, 25 de febrero de 2016

La Mundial se salvará

 

El pleno municipal de hoy ha finiquitado el fallido proyecto del hotel Moneo. 

Han sido muchos años de lucha, desde que en el ya lejano 2010, un minúsculo grupo de ciudadanos decidimos unirnos y trazar una línea roja y oponernos frontalmente a todo el sistema político-urbanístico malagueño, creado al calor de la burbuja inmobiliaria. 

Era una época donde la piqueta campeaba a sus anchas por el centro, después de haber arrasado hasta sus cimientos todos los barrios históricos malagueños, por cierto, sin ninguna oposición. Con esta operación pretendían abrir las puertas a la demolición de lo poco que aún quedaba de histórico en nuestra ciudad. Como era de esperar, lo tuvimos todo en contra: defensor del pueblo andaluz, periodistas, tertulianos, colegio de arquitectos, partidos políticos mayoritarios, asociaciones de vecinos y culturales, incluso buena parte de los malagueños, que se creyeron el cuento de la lechera del hotel que generaría decenas de empleos... Y aún así nunca dejamos de pelear. Poco a poco, con más esfuerzo que medios, conseguimos cambiar la tendencia general. Hoy la Mundial sigue en pie y los malagueños la han hecho suya. Esperemos que esta lucha sirva como ejemplo para no dejar de pelear por causas nobles, aunque parezcan perdidas de antemano. 

Queremos aprovechar para agradecer a todos los que ,de una u otra manera, han contribuido a salvar la Mundial, símbolo nacional del patrimonio amenazado.

Ahora solo queda restaurar el edificio y recomponer la manzana, para que toda la zona recupere la vida que le robaron. 

Pero eso ya, es otra historia...